Grupo de mujeres que trabajan juntas

EL NÚMERO de trabajadoras/es en la fábrica fue variandosegún la época y el nivel de mecanización, siendo su momento más intensodurante los años veinte del siglo pasado, cuando había unas 1.000 trabajadorasen plantilla, casi todas mujeres. A medida que la máquina se incorporaba a losprocesos de producción, los puestos más altos eran ocupados por hombres. Ladesigualdad de género era notable: diferencia salarial, restricciones parafumar en los talleres, cláusulas en los contratos a través de las que seprohibía casarse o quedarse embarazada durante el primer año de trabajo… A estose le sumaban las violencias menos visibles pero reiteradas, como miradas ycomentarios machistas, entre otras. El relato se completa con el pequeñohomenaje a Francisca García, la Paqui, archivera de Tabacalera que fueninguneada por sus jefes, fundamentalmente por ser mujer. Su forma deseleccionar el material, de mirar los documentos y de guardar la información sevincula directamente a la nuestra que, lejos de pretenderse objetiva y fija, sepresenta inevitablemente abierta, sesgada y situada.